Increíble ubicación y vistas, desayuno con vistas al palmeral y la montaña, personal amable y atento, casitas individuales acogedoras.

Nada, todo fue perfecto.

Nuestra estancia en Lodge Hara Oasis fue maravillosa. A pesar de que el acceso fue un poco complicado, como en todo Marruecos, logramos encontrar este oasis de paz y tranquilidad. Las habitaciones eran algo básicas y la cama un poco dura, pero después de un largo día de viaje logramos dormir plenamente en un ambiente súper silencioso. El propietario fue encantador y nos hizo sentir bienvenidos.

El valor que obtuvimos por nuestro dinero fue excelente y la habitación era muy cómoda. La ubicación era increíble, justo al lado del río y con las montañas enfrente, realmente precioso. El personal, incluyendo al amable dueño Juan, fue muy atento y servicial en todo momento. Definitivamente volveremos.

El menú de desayuno podría mejorar, quizás ofreciendo más variedad de opciones.

Ubicación espectacular en medio del palmeral y al lado del río! Buen trato del personal y del dueño Juan Antonio. Desayuno con vistas increíbles a las montañas. ¡Fotógrafo experto en la zona y buen anfitrión! Lujo alojarse aquí.

El hotel está ubicado en un lugar impresionante rodeado de palmeras. La habitación era muy agradable y cómoda. disfruté de la deliciosa comida que se ofrecía en el hotel.

El servicio no fue adecuado, ya que no recibimos respuesta cuando intentamos llamar para que nos vinieran a buscar. Además, el dueño no estaba presente y no hubo disculpas por parte del personal al contarles lo que sucedió.

nos encantó la estancia en Agdz, y esta vez en Lodge Hara Oasis superó nuestras expectativas. El personal fue amable y el lugar hermoso, rodeado de naturaleza. Las habitaciones eran cómodas y acogedoras. Un pequeño paraíso con conciencia ecológica.

falta claridad en las indicaciones

pasamos unos días maravillosos en un oasis de paz en Agdz. Juan Antonio y Nadja nos trataron de maravilla y el alojamiento estaba impecable. Disfrutamos de las zonas comunes, especialmente la terraza y el jardín, y la comida era exquisita. Sin duda, volveremos a este lugar mágico.

Me alojé en un bonito ecolodge rodeado de palmeras en flor y almendros. El personal fue amable y el desayuno y la cena deliciosos. La habitación era bonita y rústica, con una decoración encantadora al estilo africano. Además, el hotel funcionaba con energía solar, lo cual me pareció muy sostenible. disfruté de un paseo por una antigua Kasbah abandonada cerca del hotel.

El trato de la dueña del establecimiento podría haber sido más profesional y sensible hacia los clientes.

La habitación en el Lodge Hara Oasis es muy acogedora y me hizo sentir como en casa. Me encantó que me dieran botellas de agua gratis, ¡siempre es útil tener agua a mano! El baño también estaba genial, con una ducha muy buena y artículos de tocador de cortesía.

Quizás lo único que no me gustó tanto fue la ducha, que era un poco pequeña para mi gusto. Pero eso ya es una opinión muy personal y sé que a otros huéspedes les podría gustar.

El palmeral más grande del mundo, ¡toda una maravilla! Juan Antonio, el anfitrión, fue excelente y nos ayudó en nuestra ruta hacia el desierto. La cena y el desayuno fueron ricos y variados, con unas vistas espectaculares. ¡Definitivamente volveremos!

Nos hubiera encantado tener más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros! Un poco más de diversión juerguista habría sido genial.

Un sitio muy chulo para descansar y respirar de la paz del lugar. Casitas individuales muy acogedoras y zonas comunes perfectas. Personal muy amable. Desayuno y cena muy ricos. Ideal para pasear por la antigua Kasbah abandonada cercana. Un oasis de paz y tranquilidad, bello y encantador.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna pega.